viernes, 19 de noviembre de 2010

Trabajos y horas de más

La gente que trabaja en fábricas se queja normalmente de los turnos y sobretodo del turno de noche. La gente que trabaja en oficinas se queja de las horas extras. En una fábrica, cuando suena el pito acaba el turno, pero en una oficina el trabajo se puede acumular por muy diversos motivos: porque uno se toca las narices, porque se planifica mal el trabajo o se acepta más trabajo del que realmente se puede realizar.
En el caso de exceso de trabajo, es decir, hay tanto trabajo que no puede realizarlo en tus ocho horas diarias, surgen dos opciones:
1.- Cuando haces tus horas, plegas y mañana será otro día. Total el trabajo continuará encima de la mesa cuando llegues mañana.
2.- Empiezas hacer horas de más para sacarlo adelante. Horas que en la mayoría de casos no son recompensadas.
Para decantarte por una de las dos opciones anteriores, normalmente uno apela a su profesionalidad, si es una situación excepcional o no. Supongo que la gran mayoría en caso de ser una carga de trabajo excepcional y puntual, accede hacer horas extras de más para sacarlo adelante. El problema es cuando se convierte en una norma el tener que dedicar horas extras para sacar el trabajo.
En esta situación surgen muchos más problemas, sobre todo, si es un equipo (varias personas) quienes deben asumir esa carga de trabajo. ya se sabe, para gusto los colores, y claro dentro del equipo habrá quien ante una carga continua de exceso de trabajo decida que no lo asume, es decir, hace sus horas y se va para casa. Y quienes por el bien de una empresa (que hay que recordar, normalmente no mira por el trabajador) decide asumir el trabajo a base de horas extras. En esta situación ya tenemos el conflicto. Los que no asumen más horas extras, yo creo están en su derecho, al fin y al cabo nadie las pagas y su contrato dice que le pagan X por 40 horas no por 40+Y horas donde Y tiende a infinito.
El gran conflicto surge con los otros, los que hacen horas de más. Llegados a esta situación, este colectivo empieza a quemarse, primero por tener que quedarse día tras día 10 horas más fuera de su horario laboral,y empiezan a olvidar su vida privada y segundo porque ven como el compañero de mesa, llega su hora y se larga. ¿Esta justificado que pongan en la palestra al compañero que cumple con su horario? Yo creo que no, al fin y al cabo nadie les obliga a regalar horas de sus tiempo a la empresa y es más no son nadie para obligar a los demás hacer lo mismo.Normalmente se acaba haciendo esto, con la esperanza de que algún día la empresa me lo tendrá en cuenta, me dará un aumento de sueldo o de cargo, pero es un graso error, en la mayoría de ocasiones lo único que conseguirás es irte quemado.
Esta gente quizás debiera plantearse que la actitud de los compañeros que se plantan y hacen su horario es más sensata que la suya. Hemos dicho, que el exceso de trabajo no es puntual sino continuo.. Quizás si todos se plantaran, los jefes recapacitarían y plantificarían mejor el trabajo o tendrían más sentido común a la hora de aceptarlo.
Vamos, que los que estén o hayan estado en esta situación deben recordar aquello de
"Trabajar para vivir, no vivir para trabajar"

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